Alimentación y descanso en la conducción.
«La fatiga, hambre y el sueño al volante, son factores de riesgo que los conductores deben valorar suficientemente, porque son una causa cada vez más frecuente de accidentes»
Con respecto a la alimentación:
Las comidas muy abundantes y el alcohol, a la hora de conducir, son un error, se debe comer adecuadamente, y eliminar las bebidas alcohólicas o energéticas de la dieta. Cuando se conduce, habitualmente encontramos en el camino, sitios que ofrecen una variedad de comidas como los bares, restaurantes, comida rápida, etc. Por lo que se hace necesario tener algunos conocimientos básicos de alimentación y buenos hábitos para escoger entre los menús, los menos dañinos, que más se acerquen a lo saludable.
Entre los consejos generales, que son de conocimiento público, sobre la alimentación al volante tenemos:
a. Las calorías:
Una persona que conduce exclusivamente no necesita una ingesta calórica mayor de 2500 kal/día. Únicamente en los casos en donde además de conducir, realice la carga y descarga de la mercancía, requerirá una ingesta extra de calorías. Por lo tanto, a la hora de escoger entre los menús, debe tomar en cuenta su actividad física a realizar. Usualmente un conductor promedio necesita de 1000 a 1300kal. en su actividad de conducir.
Azúcares, grasas saturadas y las harinas blancas, deben consumirse en cantidades moderadas, y hasta pueden ser sustituidas por los carbohidratos provenientes de las frutas y las grasas no saturadas como el aceite de oliva. Asi es que por ejemplo en lugar de toma una Coca-Cola que aporta mucha energía proveniente del azúcar industrial, podría sustituirla por una fruta, que nos aporta fructuosa, azúcar pues, pero sin refinar, o si al tomar café endulzamos con azúcar morena nos trae mayor beneficio. Al comer una ensalada, preferir el aceite de oliva antes que la salsa a base de mayonesas, y así cotidianamente.
El alcohol:
Abstenerse totalmente de ingerir alcohol, pues aumenta la somnolencia, y hace perder la visión clara y el equilibrio. Es muy importante recordar que, en lugar de alcohol, es recomendable beber agua.